De repente no puedo respirar, necesito un poco de libertad, que te alejes por un tiempo de mi lado, que me dejes en paz. Siempre fue mi manera de ser, no me trates de comprender, no hay nada que se pueda hacer, soy un poco paranoico lo siento. Al ratito ya te empiezo a extrañar, me preocupa que te pueda perder, necesito que te acerques a mí para sentir el calor de tu cuerpo.
sábado, 21 de mayo de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
domingo, 8 de mayo de 2011
sábado, 7 de mayo de 2011
domingo, 1 de mayo de 2011
Justamente ahora irrumpes en mi vida, con tu cuerpo exacto y ojos de asesina. Tarde como siempre, nos llega la fortuna. Tu ibas con él, yo iba con ella, jugando a ser felices por desesperados, por no aguardar los sueños, por miedo a quedar solos. Pero llegamos tarde, te vi y me viste, nos reconocimos enseguida, pero tarde. Maldita sea la hora que encontré lo que soñé, tarde. Tanto SOÑARTE Y EXTRAÑARTE SIN TENERTE, tanto INVENTARTE, tanto BUSCARTE por las calles como un loco, sin encontrarte. Y ahí va uno de tonto; por desesperado, confundiendo amor con compañía. ESE MIEDO IDIOTA DE VERTE VIEJO Y SIN PAREJA, TE HACE ESCOGER CON LA CABEZA LO QUE ES DEL CORAZÓN. Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi, tarde. Ganas de huir; de no verte ni la sombra, de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla, que nunca apareciste, que nunca has existido. GANAS DE BESARTE, DE COINCIDIR CONTIGO. De acercarme un poco, y amarrarte en un abrazo, de mirarte a los ojos y decirte bienvenida. Pero llegamos tarde. Te vi y me viste, nos reconocimos en seguida, pero tarde. Quizás en otras vidas, quizás en otras muertes. Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte, de acercarme a ti y golpearte con un beso, de fugarnos para siempre, sin daños a terceros.